Elegir el terreno adecuado es uno de los pasos más importantes al plantear la construcción de una vivienda modular. A diferencia de lo que muchos piensan, estas casas no requieren parcelas perfectas: el diseño modular, al igual que convencional, permite adaptarse a terrenos inclinados, estrechos, irregulares o con características particulares, aprovechando sus ventajas y minimizando sus limitaciones.

Este sistema constructivo permite hacer ciertos diseños mas sofisticados con sistemas cosntrucctivos más sencillos que si se hiciera en modo convencional.

¿Qué condiciones debe tener un terreno para una casa modular?

Las viviendas modulares ofrecen una gran flexibilidad por lo que nos podemos adaptara cualquier tipo de terreno.

1. Accesibilidad suficiente para camiones y grúas

La vivienda modular se transporta en módulos completos, por lo que es esencial que el terreno permita el acceso de vehículos pesados y grúas. Si la parcela está en una zona muy estrecha, con curvas cerradas o calles complicadas, se realiza un estudio de maniobrabilidad previo para garantizar la viabilidad.

2. Estudio topográfico y pendientes

Uno de los grandes beneficios del sistema modular es que se adapta perfectamente a terrenos inclinados. Según la pendiente, se pueden usar plataformas, pilotes o sistemas mixtos de cimentación que permiten colocar los módulos de forma estable y nivelada.
El estudio topográfico permite definir la mejor implantación y optimizar los movimientos de tierra tanto en costes como en eficiencia.

3. Tipo de suelo y capacidad portante

El estudio geotécnico es imprescindible para conocer la resistencia del terreno, el nivel freático y la presencia de arcillas, rellenos o sustratos inestables.
Con esta información se diseña la cimentación más adecuada para garantizar seguridad, estabilidad y durabilidad.

4. Orientación, luz natural y vistas

Las casas modulares pueden configurarse y ajustar la posición de cada módulo para aprovechar al máximo la luz natural, mejorar la eficiencia energética y potenciar las vistas del entorno. Incluso en parcelas estrechas o irregulares, el diseño puede adaptarse para obtener el mejor resultado posible.

5. Normativa urbanística

Cada municipio establece parámetros como ocupación, alturas permitidas, retranqueos o edificabilidad.
A partir de estas condiciones, el equipo técnico adapta la vivienda modular para que cumpla la normativa sin renunciar al diseño ni al confort.

6. Espacio para montaje

Durante el montaje se necesita espacio para la grúa y para la maniobra de colocación de los módulos. Aunque no siempre es necesario que ese espacio esté dentro de la parcela, debe existir una zona próxima desde la que operar.

¿Los terrenos difíciles son un problema?

En la mayoría de los casos, no. Las casas modulares destacan precisamente por su capacidad de adaptación. En parcelas con desniveles pronunciados, geometría irregular o diferencias de cota, los módulos pueden escalonarse o elevarse, convirtiendo obstáculos en soluciones arquitectónicas atractivas y funcionales.

Las viviendas modulares ofrecen libertad, adaptabilidad y rapidez. Contar con un terreno accesible, bien estudiado y compatible con la normativa local facilitará el proceso, pero incluso en condiciones complejas, la construcción modular permite soluciones que la obra tradicional rara vez puede igualar.

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