Sistema de Aislamiento Térmico Exterior
El SATE es una técnica de construcción utilizada para mejorar el aislamiento térmico de los edificios, especialmente en climas fríos. Consiste en aplicar una capa de aislamiento térmico en la parte exterior de las paredes, seguida de una capa de revestimiento. Este sistema ayuda a reducir la pérdida de calor en invierno y el calentamiento excesivo en verano, lo que puede mejorar significativamente la eficiencia energética de un edificio y reducir los costos de calefacción y refrigeración. Además del aislamiento térmico, el SATE también puede proporcionar protección adicional contra la humedad y mejorar la resistencia estructural del edificio.
Ventajas del SATE
Mejora la eficiencia energética
El SATE reduce significativamente la pérdida de calor en invierno y el calor entrante en verano, lo que permite mantener una temperatura más constante en el interior del edificio. Esto conduce a una menor necesidad de calefacción y refrigeración y a un menor consumo de energía.
Fácil instalación
El SATE se puede instalar de manera relativamente sencilla y rápida en comparación con otras soluciones de aislamiento, lo que reduce el tiempo y los costos de mano de obra asociados con la instalación.
Respetuoso con el medioambiente
Al reducir el consumo de energía, se reduce la demanda de recursos naturales y se disminuye la emisión de gases de efecto invernadero, como el CO2, contribuyendo así a la mitigación del cambio climático y la conservación del medio ambiente.
Incremento del confort interior
Al mantener una temperatura más estable dentro del edificio, el SATE proporciona un mayor confort térmico a los ocupantes. Además, al reducir la entrada de ruido externo, puede contribuir también a un ambiente más tranquilo y agradable.
Protección contra la humedad
La capa de aislamiento térmico del SATE actúa como una barrera adicional contra la humedad, ayudando a prevenir problemas de condensación en las paredes y protegiendo así la estructura del edificio contra el deterioro causado por la humedad.
No genera pérdida de superficie
La instalación del SATE no requiere grandes modificaciones en la estructura del edificio y no genera pérdida de superficie habitable en el interior de la vivienda, lo que lo hace especialmente atractivo para proyectos de renovación y rehabilitación.
Mejora la fachada
El SATE proporciona a la fachada una superficie uniforme y lisa. Además, actúa como una capa de protección, ayudando a prolongar su vida útil al reducir el impacto de los elementos climáticos y la contaminación atmosférica.
Revaloriza la vivienda
El SATE mejora la calificación energética del edificio, lo que puede traducirse un mayor valor del inmueble, ya que las propiedades con un buen aislamiento térmico generan menos costos de energía y mantenimiento a largo plazo.